Reseña histórica de Mi Ranchito.

 

Allá por 1990 y con cuatro púberes a cuestas, la dueña de casa, la melliza Patricia Escalante decide restaurar el ranchito donde vivió mucho tiempo La Rosario, una señora que cuidaba las cabras del campo de antaño.

No tenía mucha plata, pero con mucho esfuerzo fue juntando unos pesos para comprar lo que iba viendo en la demolición de Don Mendoza en Jesús María. Dejaba seña tras seña y en un tiempo de ahorro, se iban comprando las puertas, las ventanas con postigos, los lavamanos, y así y así...
El amigo arquitecto Héctor Díaz puso su ingenio y paciencia para lograr el plan. Los albañiles Arrieta y el querido don Quinteros, también dejaron su impronta en el cariño de la construcción. Muchos amigos cambiaron baños, cocinas, muebles y en cada cumpleaños llegaban "vales" por la cuota final del portón, o para tapar el tanque de agua, entre algunas "vaquitas" que se recuerdan. Los amigos adolescentes ayudaban a desmontar, a pintar, las visitas traían árboles de regalo y los plantaban... Cuanto afecto!

Después llegó la pileta, el asador, el arenero, la mesa de ping pong, y así se fue armando lo que hoy es esta belleza de casa de campo que es "El Ranchito".

Los recuerdos de esos comienzos son muy felices, asados a la canasta, cabalgatas, fogatas, fiestas gauchas, y sobre todo, mucho cariño de familia y amigos.